Durante
la clase pasada, el 29/04, continuamos con las exposiciones sobre diferentes
artículos, los cuales nos habían sido dados en clases anteriores. El grupo 4
expuso “La Batalla de la Comunicación: De los tanques mediáticos a la
ciudadanía de la información” de Luis Lazzaro, catedrático de Derecho de la
UBA, perteneciente al año 2010.
Lazzaro
argumenta en este texto, que vivimos en la era de las telecomunicaciones, en
donde las nuevas tecnologías significan poder y a su vez producen un exceso de
información, por lo que ésta ha perdido su condición sacramental. Este exceso
de información deviene en poder sólo cuando es bien utilizado. Para
ejemplificar esta afirmación, el autor establece un paralelo entre esta nueva
condición de la información en la era de las telecomunicaciones frente a la
carrera armamentística entre EEUU y la Unión Soviética durante el período de la
Guerra Fría. A su vez, posee una postura crítica de las nuevas tecnologías, ya
que justifica que en la posmodernidad se da una concepción en donde las nuevas tecnologías en vez de permitir relacionarnos
entre todo el orbe, como se presuponía que iba a hacer, realza una cultura
individualista del consumo referente al ámbito de lo privado.
El
grupo 7 intervino en la discusión desde su artículo perteneciente al diario
Página 12 (2002) con su noción de prosumidores,
aquellos usuarios que a través de la convergencia mediática, producen
contenidos y a la vez consumen diferentes productos, creando de esta manera, un
ida y vuelta. Este hecho se da, debido al avance que hay en el campo
tecnológico audiovisual, por la utilización de nuevas formas de consumo. Se
pierde la audiencia masiva y es segmentada ya que los consumidores pueden ver
la programación en diferentes plataformas y en el momento que ellos mismos
decidan. En este sentido, se podría arriesgar que instrumentos de medición de
audiencias como el rating han quedado obsoletos.
Al
haber tantos avances tecnológicos hay un nuevo lenguaje. A nivel global no hay
una cantidad considerable de gente que consuma esas nuevas tecnologías, tres
cuartas partes de la población están por fuera del sistema: hay un nuevo
analfabetismo. Por otro lado, aumenta la industria de las representaciones.
Cita
una frase de Ramonet, crítico de los medios y de las nuevas tecnologías: “El
poder en estos términos financieros se convierte en un lugar vacío”, ya que
termina siendo dominado por los mercados cuando se entiende que la política es
la economía y ésta se ve a su vez reducida a los movimientos de capital financiero
sin regulación.
Luego,
se continuó con el debate a través de otro artículo perteneciente a Página 12
(2009) firmado por Pamela Oggi y trabajado por el mismo grupo. El artículo
parte de la pregunta ¿libertad absoluta o libertad condicionada? Sobre esto, debatimos
quienes notan que las búsquedas están direccionadas y si es necesaria una
regulación sobre la web, ya que actualmente es un nuevo modo de recolectar
información de los usuarios (por ejemplo, sus hábitos de navegación) y a través
de sistemas algorítmicos se determina que aparecerá en la pantalla. La mayoría
de los usuarios ignoran completamente estas operaciones.
Un
artículo de página 12 trae a colación el concepto de comunicación como derecho.
De esta manera, plantea también la necesidad de regularizar y fortalecer los
medios gráficos aprovechando la nueva Ley de Medios que se encuentra sancionada
en la Argentina. Este artículo comenta que, a pesar de la posible
centralización característica de este medio en Buenos Aires, las revistas
culturales son mantenidas solamente por sus lectores sobreviviendo así, sin
depender de los grandes medios. Más que apoyo es una resistencia, y es por eso
que se pide una regularización.
A
raíz de éste, el debate se centró en la
descentralización de la cultura que intentan hacer en las provincias. Reflotar
centros característicos de las mismas y recuperar las identidades locales,
reinventarlas, adaptarlas a los tiempos que corren. Hay que eliminar la noción
de que la regionalización significa tradicionalismo, pueden haber (y de hecho,
los hay) miles de programas de calidad en el “interior” del país. Esta
concepción proviene de un modelo de cultura instalado hace años en donde se
piensa que lo de afuera siempre es mejor, es por eso que se necesita firmemente
una política de estado que pueda capacitar a aquellos que a través de la Ley de
Medios y la Ley Cultural, vayan integrándose a la discusión, ya que si
carecemos de una política de estado, aquellos medios sin fines de lucro nunca
van a estar en igualdad de condiciones con los medios privados.
Por
último, nuestro grupo, el 6, expuso una encuesta titulada ‘Qué miran, qué leen
y qué escuchan los argentinos’ del sitio Infobae, perteneciente al año 2014. Se
debatió en la construcción de la noticia, ya que creíamos que a partir de una
muestra de 3000 personas sobre una población de un millón era imposible
generalizar como lo daba a entender el título del texto.
GRUPO: PIGATTO, SCHIAVONI, SAMBRANA, ORELLANA
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